Reseña y presentación de la obra La herencia de los recuerdos de Ester Cruzado

 

 

La novela está montada sobre la base de los recuerdos, el propio título da grandes pistas sobre ello y en ellos la anécdota juega un papel importante (eleva a lo literario las anécdotas que afloran a su memoria). Recuerdos que la narradora ha conservado cuidadosamente como si los hubiera metido en una cajita envueltos en papel de seda. En ocasiones lo que se cuenta es un recuerdo propio que alguien le ha trasmitido a esa niña siempre atenta y ávida de historias, otras son las propias vivencias; por ello la narradora adopta diversos puntos de vista dependiendo del momento en que se encuentre la narración (a veces primera persona, a veces tercera).

Cuenta la vida de una saga familiar a través de los ojos de una de sus miembros. Hay un punto de partida en la narración, un detonante, nunca mejor dicho, (el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York en 2001), que lleva a la protagonista a una seria reflexión acerca de la vida y a tomar conciencia de otros hechos similares que hasta ese día (palabras textuales) “No le habían puesto la piel de gallina” por haberlos conocido solo de oídas. Todo ello desencadena la historia, localizada en Málaga, y hace que se remonte a principios del siglo XX, acompañada de una reflexión que me llamó la atención y es que esos acontecimientos se han ido conociendo y se conocerán en el futuro gracias a los libros y a los avances tecnológicos, pero hay algo que no quedará plasmado: el impacto personal que causa en cada uno de nosotros.

Desde el título ya hay un mensaje: el ser humano construye su vida en base a sus recuerdos, esa herencia inmaterial se adhiere a nosotros como si se tratara de nuestra propia piel.

La peor derrota es el olvido. Y es aquí donde la autora vence al tiempo. Llegar a hacerse adulto supone abandonar el pensamiento mágico para adoptar el pensamiento racional (repitiendo palabras de Ángel Rupérez), pero ella decide que no hay que abandonar nada. ¿Por qué abandonar el pensamiento mágico si lo que es verdad en una planta del alma puede que también lo sea en otra?, ella decide que hay que alojarse en todos los pisos, desde el sótano al desván ¿Por qué, entonces, abandonar nada si existen los recuerdos y la memoria?

Ella misma dice: “Vimos que nunca fuimos más libres, más felices, ni estuvimos más seguros que cuando éramos unos niños que jugábamos a ser adultos”.

Para acabar diré que es una novela llena de ternura y muestra el aprendizaje vital de su protagonista gracias a su oído atento y a la memoria.

Me vais a permitir una lectura para mostraros un pequeño ejemplo que refleja todo esto que yo sostengo acerca de la novela (Málaga, recuerdos, ternura, la infancia y su felicidad sin límites...):

“Los jardines de la Aurora era un lugar espectacular cuando vivíamos allí. Las aves migratorias paraban en aquel vergel todos los años. Un año, a uno de ellos lo encontramos herido. Mi madre lo recogió y lo cuidó lo mejor que pudo. El animal, al recuperarse, se percató de que sus compañeros habían seguido su viaje y, voluntariamente, se quedó allí con ella. Pasados unos meses todos los miembros de la familia estábamos hechos a la compañía del simpático animal. Fue entonces que volvió su bandada a los jardines y el pájaro sintió el instinto de partir con ellos de regreso. Pero antes de hacerlo, se pasó un día entero revoloteándole a mi madre… aquel día había estado despidiéndose de ella.”